MARÍA SANTÍSIMA DE LA CARIDAD

 


La imagen de María Santísima de la Caridad en sus Tristezas, surge de una idea del párroco de la Iglesia de San Francisco Solano, el Rvdo. Padre D. Rafael Cerrillo Requena.

A principio de los años ochenta decide poner una Virgen Dolorosa en el Monumento, como no dispone de ninguna, piensa en arreglar un busto que llegó a su poder de las manos de D. Cristóbal Gómez Garrido. Encarga a D. Antonio Herrador Navarro que le haga el cuerpo y al imaginero cordobés Miguel Arjona unas manos para esa talla. Aprovechando sus conocimientos en Bellas Artes, nuestro consiliario restaura ese busto, que se hubiera perdido, en una bella imagen de una Virgen Dolorosa, la cual es usada en los años siguientes en montajes de Monumentos y otros eventos en la Parroquia.

En 1985, pensando ya en la futura Hermandad, trasladan la imagen a los Talleres de Miguel Arjona para hacerle una restauración y incluirla en una Estación de Penitencia. Viendo el imaginero que la imagen, aunque bonita, carece de valor artístico le comenta que no merece la pena una restauración de ese calibre.

A tenor de lo dicho por el imaginero, D. Rafael le hace el encargo de realizar una imagen para que fuese la Titular de la futura hermandad que se crearía años después. Nuestra Madre María Santísima de la Caridad en sus Tristezas, es llevada por el imaginero a una exposición realizada en la Diputación de Córdoba, donde puede verse por primera vez luciendo unas ropas negras impresionantes llamando la atención de todos aquellos que acuden a dicha exposición.

Poco después, es traída a la que será su casa definitivamente, la Parroquia de San Francisco Solano, ubicándola en un retablo que hay justo al lado del Señor de la Humildad, el cual es atribuido a Pedro de Mena y Gutiérrez en torno al año 1.743 en el podemos encontrar también las imágenes de Santa Brígida fechada en el siglo XV siendo la imagen más antigua de Montilla procedente de la desaparecida ermita que llevaba su nombre que estaba ubicada al final de la calle Santa Brígida, y San Francisco de Paula del siglo XVIII y de autor anónimo. En la parte superior de la capilla podemos observar las pinturas de dos frailes dominicos Santo Tomás de Villanueva y Santo Domingo.

El 26 de marzo de 1987 es aprobada canónicamente la imagen de nuestra titular y bendecida por el entonces párroco D Rafael Cerrillo Requena.